En el momento de alguna ocurrencia en donde tengas la necesidad de someter una reclamación, es importante que conozcas de antemano algunas razones por las que una reclamación no puede proceder:
- Si el evento ocurrió en un periodo que el contrato de seguro no tenía vigencia.
- El reclamante no es la persona o entidad asegurada.
- Si la persona asegurada no tiene interés económico en la propiedad.
- Si la causa de la reclamación es por un evento intencional y no accidental.
- Existiera algún incumplimiento con las condiciones de la póliza.
- El evento que causa la pérdida no estaba cubierto.
- La propiedad reclamada no está incluida en la póliza.
- Si el deducible de la póliza, o sea, la cantidad que el asegurador rebajará de la pérdida a pagar, es mayor que el daño sufrido.
En todo caso, lo más importante es que saques un momento para leer las exclusiones y puedas aclarar todas las dudas que te puedan surgir.
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